Si algo me permitió convertirme en un catador de golosinas fue conocer gente muy copada y facilitarme probar prestigiosas marcas que de otra manera hubiera sido poco faciles de conseguir. Hoy pude probar mi primer alfajor de La Olla de Cobre, uno de los últimos alfajores que de verdad quedaban en mi lista de pendientes, y esto fue posible gracias a un regalo de @probandoalfajores , un catador compañero que hace unas reseñas hermosas de alfajores .
La Olla de Cobre es una Chocolatería de San Antonio de Areco, a 120 kilómetros de Capital Federal, y como no podía ser de otra manera esta fábrica tiene sus propios alfajores, que son considerados uno de los más ricos por el público en general.
Packaging: Diseño claro, tiene la palabra “alfajor” en letras mayúsculas, abajo está el logo que incluye el nombre y una olla. Para el tipo de comercialización como golosina regional que se puede llevar de regalo para familiares lo entiendo como correcto.
Al abrirlo huele riquísimo, uno de los mejores que se le plantan al olfato. A la vista parece más pequeño que un alfajor tradicional pero es un poco más alto. Al partirlo se nota una abundante cantidad dulce de leche que al paladar es equilibrado, porque no empalaga pero no deja de ser sabroso. Está cubierto con un chocolate amargo que se luce mucho y sobre todo al final de la degustación. La galletita es blanca, seca y pierde rápidamente el protagonismo. Definiría este alfajor como una pieza de bombonería hecha alfajor, tiene sabor a artesanal pero hecho con dedicación ya que es refinado, original e inconfundible.
Mi puntaje es de 8/10 Kioscazos. Es una interesante experiencia probarlo, ideal para acompañar con un buen café. Aún comprendiendo que este alfajor le sobra motivos para ser considerado como uno de los mejores, no sentí alegría plena al comerlo.
Peso: 50 gramos - Precio: $70
Otros datos: Gabba Carlos Alberto - RNE 02-033.799 - EX 2019-19630347-GDEBA- UCALIMAGP -7798267180032
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