Cada tanto aparece uno difícil de conseguir y Drimer es uno de esos chocolates, nunca entendí si era una cuestión estratégica apuntando a un público de mayor poder adquisitivo o simplemente no convenga venderse en ciertas zonas por cuestiones de costos… en fin no vayas al kiosco próximo a tu casa para querer comprarlo porque es 98% probable que no los tengan. A pesar de esto Drimer Chocolates no es una marca absolutamente desconocida para el informado sobre golosinas, tiene algunas presentaciones optimas para venderse en distintos tipos de comercios, aunque por lo visto le apuntan más fuerte a la venta de golosinas personalizadas. Únicamente llegue a probar con anterioridad algunos pequeños chocolatitos de Drimer, si bien eran ricos, se quedaron sin reseña por no tener el suficiente material para hacerlas. Afortunadamente encontré este chocolate y la marca al fin tiene una necesaria mención en este blog de golosinas nacionales.
Interesante a los ojos y con muy buen aroma. Al probarlo se percibe un chocolate con leche apenitas amargo con buena identidad, el relleno es dulce de leche de textura fluida y cumple bien la función de acompañar al chocolate que es verdadero protagonista de esta golosina. Por el peso y presentación, comprando vulgarmente, se podría decir que se aproxima a la idea de un chocolate Tofi pero con más estilo y desde luego mejor presentación. Puntaje mmmm esta vez no habrá, quizás si consiga alguna de sus otras dos variantes podría definir apropiadamente un puntaje.
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