Admito que quizás sea un poco injusto comprar los alfajores
Barcelo con los Epuyen, pero elegí estos dos alfajores de elaboración bastante
artesanal porque además de dejarles un rewiev me permite contarles una
diferencia significativa cuando hablamos de alfajores artesanales. Hoy voy a comparar
sus alfajores de chocolate rellenos con dulce de leche. Ambas marcas usan envoltorio trasparente con
una etiqueta, por lo tanto entran primero por los ojos y parecen no decepcionar
en cuanto tamaño y cantidad de relleno, es decir, se ven apetecibles a simple
vista. Pero la diferencia radica en otros aspectos.
Alfajores Barcelo (por Barcelona quizás), con un packaging
cerrado por una línea de calor (el modo más simple de sellar algo) parecen ser
alfajores de un pequeño emprendimiento. Es un alfajor tan dulce que empalaga
siendo esto la característica principal de estos. Y ahí reside quizás su desventaja
ya que cualquier fabricante de alfajores artesanales que se proponga hacer un alfajor que empalague
podrá lograrlo, existen muchos alfajores que empalagan y este es uno más del
montón. El aspecto positivo es que es bastante económico y podes disfrutar de un
alfajor artesanal sin pagar demás, pero tenés que tener ganas de comer algo empalagarte
y alguna gaseosa a mano para bajarlo.
A este le pongo un 7/10 Kioscazos
Alfajores Epuyen como la localidad de Chubut, el logo de la etiqueta
representa el paisaje de dicha localidad. Con un packaging más elaborado que
permite abrir fácil el producto, estos alfajores son sabrosos y no empalagan permitiendo
disfrutar de otras sensaciones con cada bocado.
Dice estar hecho de Chocolate
Alpino, es decir, estarían usando recetas tradicionales de chocolate de Europa traídas
por inmigrantes en la década del 30 del siglo XX. Estan decorados con trocitos
de praliné que en verdad da igual que los tenga o no, solo los hace más vistosos.
Si bien cuestan un poco más que el anterior nombrado, vale la pena por la experiencia
y una vez que lo pruebes de seguro volverás a querer comprarlo.
Puntaje 9/10 Kioscazos.
Cualquier golosina puede ser rica pero lograr un sabor auténtico
es otra cosa diferente y esa es la gran
diferencia entre estos alfajores.